integral del pasado imperialista de Japón mediante la promoción de las visitas de
funcionarios al Santuario, la instauración de una educación patriótica y un estado
monárquico sintoísta (lo que conlleva a una reforma constitucional).
Como observa Shibuichi (2005), este grupo mantiene una relación muy estrecha con
funcionarios públicos de alto rango. Por ejemplo, el actual presidente de la organización,
Miyoshi Toru, es el ex presidente de la Suprema Corte de Japón. También se encuentran
afiliados a este grupo el actual primer ministro Shinzo Abe, Aso Taro y Koizumi Junichiro;
todos miembros del Partido Liberal Democrático (Kim, 2014).
De acuerdo a un informe publicado en el periódico Asahi Shimbun, Nippon Kaigi posee
250 oficinas en el país y en el parlamento, tiene representación de 289 miembros (un
40% de bancas), casi todos del PLD, aunque el partido de oposición, el Partido
Democrático de Japón (PDJ) también tiene partidarios dentro de este grupo. En el 2014,
quince de los diecinueve representantes del gabinete eran miembros de esta organización
(Kato, 2014). En la actualidad, el 80% del gabinete de Shinzo Abe y la mitad de los
parlamentarios pertenecen a este grupo. Según la página oficial, entre las distintas
personalidades de la vida pública nipona, participan gran cantidad de miembros
destacados del PLD: Shinzo Abe, Junichiro Koizumi, Akira Amari, Haruko Arimura,
Kazuhiro Haraguchi, Kunio Haraguchi, Bunmei Ibuki, Yoshio Mochizuki, Eisuke Mori,
Satoichi Nakawa, Hiroshi Nakai, Gen Nakatani, Keinji, Kosaka, Yoshitaka Shindo,
Yoshihide Suga, Sunichi Suzuki, Sanae Takaichi, Wataru Takeshita, entre otros;
profesores universitarios: Tadae Takubo, Shiro Odamura, Keiichiro Kobori, Takemoto
Tadao, Irie Takamori, Yoshio Keino (presidente de la asociación de profesores de Japón),
Masayuki Shibuki (Kohken Co.), etc.; destacados empresarios y profesionales: Keiichiro
Uchino (director de un prestigioso estudio jurídico), Kosaku Inaba (ex presidente de una
industria pesada), etc.; y otros representantes de la sociedad civil como Sadanoyama
Shimatsu (director de la Asociación de Sumo de Japón), Yoshiko Sakurai (periodista y
presentador de televisión), Seiho Okano (líder de un culto religioso denominado
Gedatsukai).
Además de poseer entre sus miembros a personalidades destacadas de la política local
que ocupan o han ocupado importantes puestos de gobierno, Tomomi Yamaguchi
destaca:
“movimientos como Nippon Kaigi que no sólo poseen la habilidad de
movilizar miembros de la Asamblea Nacional sino también
parlamentarios de prefecturas y grupos religiosos, han jugado un rol
clave en la consolidación de una tendencia de derecha desde fines
de 1990 que culminó con la Ley Fundamental de Educación, las
visitas de primeros ministros a Yasukuni, etc.” (citado en Kuji, Keita
y Kei, 2015: 2).
Su clara y directa articulación en ciertas decisiones de gobierno no implica que no existan
sectores dentro del PLD que desestiman a Nippon Kaigi. Sin embargo, han logrado
promulgar proyectos de ley controvertidos, por ejemplo, el que establecía como bandera
nacional a la antigua bandera imperial del Sol Naciente y al himno imperial Kimi ga yo
(“Que su reinado dure eternamente”) como himno nacional en 1999.